EL SECTOR DE LA CONSTRUCCIÓN EN LA ASEAN
Los 10 países que forman la ASEAN (Myanmar -la antigua Birmania-, Malasia, Singapur, Indonesia, Brunei, Tailandia, Laos, Camboya, Vietnam y Filipinas) constituyen un área de 650 millones de habitantes, con numerosos planes de desarrollo y de infraestructuras que la convierten en un mercado excepcional por las oportunidades que presenta en distintos sectores, como el de la construcción.
Si a ello añadimos el hecho de que estos países han creado a fines de 2015 la Comunidad Económica ASEAN, dando origen a la tercera mayor economía asiática, con unos intercambios comerciales de 2,6 trillones de dólares; de que, además, forman parte del Foro de Cooperación Asia-Pacífico, a través del cual se refuerzan todavía más las relaciones comerciales entre ellos y el resto de los integrantes, como Estados Unidos, Japón o Australia; y de que, en fin, Malasia, Brunei, Singapur y Vietnam son miembros del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), ello nos lleva a concluir reconociendo que el futuro de la economía mundial se juega en efecto en esta área y que, para no quedarse marginados de este futuro, hay que estar presentes en ella.
Una idea de las perspectivas que ofrece el sector de la construcción en su conjunto nos las dan las cifras macroeconómicas que presentan los países más importantes por volumen y/o población, como Malasia, Indonesia, Tailandia, Singapur, Vietnam y Filipinas, en los que este sector, impulsado por diversos planes de desarrollo y de infraestructuras, está teniendo un auge considerable, pese a la recesión económica china. Así, si tomamos como referencia el volumen de transacciones habidas en 2014 y el proyectado para 2025, junto con las previsiones de crecimiento anual, observamos que en Malasia dicho volumen pasará de 38.000 millones de dólares a 56.000 millones, con un crecimiento del 4,2% anual; en Indonesia, de 27.000 a 57.000 millones, con un crecimiento del 6,5% anual; en Tailandia, de 37.000 a 49.000 millones, con un crecimiento del 4,7% anual; en Singapur, de 27.000 millones a 40.000 millones, con un crecimiento del 3,6% anual; en Vietnam, de 27.000 millones a 57.000 millones, con un crecimiento del 6,9% anual; y en Filipinas, de 45.000 a 85.000 millones, con un crecimiento del 5,9% anual.
Estas cifras, que abarcan todos los subsectores, esto es, tanto el residencial como el no residencial, tanto el de ingeniería civil como el institucional, reflejan con claridad, aún tratándose de previsiones, la magnitud del sector. Las oportunidades para hacer negocios en él, en muchos casos concurriendo a los correspondientes concursos y licitaciones, como el recientemente convocado en Malasia para construir en Bandar Baharu un complejo hospitalario por un monto de 5.200 millones de ringgits (equivalentes a 1.300 millones de euros), pasan, primero, por conocer el marco regulatorio general; segundo, hacerlo acompañado de los socios locales adecuados, tarea ésta no siempre fácil, pues exige conocer con cierto detalle no sólo el mercado, sino especialmente sus actores; y, tercero, hecho ésto, cerrar con ellos los acuerdos de colaboración o joint-ventures que preserven de forma adecuada los intereses de las empresas españolas. A través de nuestra experiencia en esta zona, he podido comprobar cómo algunas de nuestras empresas, bien por falta de conocimiento del mercado, bien por una mala selección del socio local, bien por carencia del necesario respaldo político, han naufragado en sus proyectos de expansión. Un naufragio que, naturalmente, puede evitarse, con las precauciones y asesoramientos oportunos, claro.
Antonio Viñal
Antonio Viñal & Co. Abogados
(Artículo publicado en el Suplemento Euro del Diario Atlántico, domingo 20 de marzo de 2016)